Amivel Reyes Gutiérrez se lleva un partidazo ante Iberconsa Amfiv (65-60)

Partido de los que crean escuela el que se ha jugado en el Pabellón Paco Aguilar de Vélez-Málaga entre el Amivel Reyes Gutiérrez y el Iberconsa Amfiv. La victoria, que cayó del lado veleño, tiene doble rasero. El primero, clasificatorio, porque los de Pepe Lorca suman su quinto triunfo seguido y siguen pisando los talones a los grandes de la liga. En segundo lugar, mental y moral, porque ganar este tipo de partidos es un subidón tremendo.

Pero el partido también se puede ver desde el lado de que el resultado al final es lo de menos y que lo visto sobre la pista es una oda al baloncesto en silla de ruedas. Dos equipos entregados, dos equipos midiendo por detalles sus avances y un espectáculo sin descanso durante los 40 minutos.

Los 20 puntos de Kyle Marsh y los 27 de Jaime Esparza fueron un subidón para un Amivel que se fue perdiendo hasta el descanso por el buen hacer del equipo gallego, que se apoyó en Alejos, Knight y Betancourt para poner la soga al cuello al conjunto local (30-31).

No fue un día fácil para un Amivel Reyes Gutiérrez que quería seguir sumando victorias y qué mejor que ante su público, ante una grada que vistió muy bien y muy entregada. Tras el descanso las cosas le fueron saliendo mejor al equipo, jugando mejor sus ventajas y trabajando juntos en las transiciones. Ahí, en ese punto del partido, le costó encontrarse a un Iberconsa que se puede decir alto y claro: ha sido el mejor equipo que hasta la fecha ha pasado por Vélez-Málaga, y que trabajó de lo lindo a pesar de verse por detrás en el eléctronico cuando más se acercaba el momento crítico del encuentro (51-46).

Aún viéndose por debajo los vigueses siguieron remando sin parar con el objetivo de llegar con opciones a los últimos minutos de partido, pero se toparon con gran Jaime Esparza, que bajo el tablero y escudado por su inseparable Salvador Sandoval forman una de las parejas más letales del baloncesto nacional. La victoria al final cayó del lado axárquico por un apretado 65-60, pero al aplauso por el esfuerzo y el coraje que le pusieron a cada balón fue el mayor premio que ambos conjuntos pudieron llevarse en esta nueva jornada de competición.