Amivel Reyes Gutiérrez rema hasta el final pero muere en la orilla ante Bidaideak Bilbao (70-79)

No lo tuvo fácil Amivel Reyes Gutiérrez en la tarde del sábado ante un muy regular Bidaideak Bilbao que fue un tormento continuo para los veleños. Con un juego muy claro, aprovechando los errores bajo el aro de la parroquia local, los vascos marcaban el ritmo del partido ante un Amivel que iba siempre a trompicones. Aunque en el primer periodo la diferencia entre ambos conjuntos era únicamente de cinco puntos (13-18), las sensaciones eran mejores para Bidaideak Bilbao. De hecho así se ratificó en el segundo periodo, donde los fallos bajo el aro y alguna que otra pérdida de balón que se podía haber evitado daban una cómoda ventaja a los vascos de 10 puntos (30-40).

Tenían que ponerse las pilas los de Borba si querían seguir el ritmo y empezar a bajar la renta. Daba primero Amivel por medio de Esparza, que además sacaba la cuarta falta personal de Asier García y bajaba la diferencia por debajo de los diez. Poco a poco iba sintiéndose mejor el equipo, con más movilidad de balón y lanzamientos claros, pero Bilbao no bajaba el ritmo y con los tiros a media distancia mantenía su diferencia a favor. Una pérdida de balón de Kyle Marsh permitía anotar rápidamente a Kathleen Dandeneau y el partido se colocaba un poquito más lejos (35-48). Un arreón de buen juego bajaba la diferencia a los cinco puntos (43-48) en unos minutos de inspiración de Amivel, que continuó la remontada en unos momentos con varias técnicas para uno y otro conjunto hasta colocarse en el 54-56.

Un parcial de 0-6 de salida en el último cuarto apagaba la llama de Amivel, que se había metido de lleno en el partido. Tres jugadas sin anotar las aprovechaba Bilbao para volverse a escapar y coger una renta cercana a la decena. La quinta falta de Lavandeira obligaba a mover el banquillo a los visitantes, que hasta el momento había estado muy parado. El intercambio de canastas se convertía en la nota predominante en los últimos seis minutos de partido (57-64). A falta de dos minutos Carlos Martínez anotaba el 68-71 que ponía el marcador al borde del infarto. Tenía que apretar Amivel para llevarse el encuentro porque la segunda parte que estaba haciendo era soberbia, pero el desgaste de tener que remontar este tipo de partidos le pasó factura y acabó cayendo por 70-79.